Ocho horas para el trabajo, ocho para el tiempo libre y ocho para el descanso. Al movimiento obrero le hicieron falta más de 150 años para conquistar la jornada de 40 horas semanales. Pasamos casi todo el siglo XX reivindicando la jornada de 35, para pasar a casi el doble 65 horas semanales. Esto implicaría estar en el tajo una media de 13 horas de lunes a viernes. En teoría, será voluntario para el trabajador, siempre que llegue a un acuerdo con el empresario. El gobierno de España se ha opuesto a la nueva normativa. Al parecer, competir con China pasa por copiar su horario de trabajo, en lugar de adaptarlo a nuestro modelo de trabajo. En China, un empleado textil gana entre 50 y 100 euros al mes trabajando 16 horas al día y con un día de descanso. Este es el modelo laboral que sirve de ejemplo a la Europa social del siglo XXI.
Vídeo: http://www.rtve.es/mediateca/videos/20080610/lucha-historica-por-jornada-laboral/138112.shtml
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