Un lugar parecido al infierno, otro parecido al cielo, muebles, libros y ayudantes que acompañaban al difunto en la otra vida, tumbas con sistemas de protección increíbles... El ritual funerario egipcio es quizás el más elaborado que el Mundo haya conocido. Noemí nos acerca al significado de este ritual.
http://es.youtube.com/watch?v=200HMqkN8MI
El antiguo dios egipcio Set urdió varios planes para asesinar a su hermano Osiris. Cuando lo logró, troceó su cuerpo y esparció los pedazos. La esposa de Osiris, Isis, los reunió con la ayuda de Anubis, el cual, además, embalsamó y momificó el cuerpo.
Los rituales y el equipamiento funerarios egipcios llegaron a ser los más elaborados que el mundo haya conocido. Los egipcios creían que la fuerza vital estaba compuesta de varios elementos psíquicos, el más importante de los cuales era el ka. El ka, un doble del cuerpo, acompañaba a éste durante toda la vida y, después de la muerte, se separaba del cuerpo para ocupar su lugar en el reino de los muertos. El ka, sin embargo, no podía existir sin el cuerpo; por lo tanto debían hacerse los esfuerzos necesarios para preservar el cadáver. Los cuerpos eran embalsamados y momificados de acuerdo con un método tradicional supuestamente iniciado por Isis, quien momificó a su marido Osiris. Encima de la tumba se colocaban las réplicas de madera o de piedra del cuerpo para que sirvieran de sustitutos en caso de que la momia fuese destruida.
A los cadáveres se los enterraba con una copia del Libro de los muertos. Parte de este libro, una guía por el mundo de los muertos, consiste en encantamientos ideados para superar estos peligros. Cuando se llegaba al reino de los muertos, el ka era juzgado por Osiris, el rey de los muertos, y asistido por 42 demonios. El Libro de los muertos también contiene instrucciones sobre la conducta apropiada ante estos jueces. Si los jueces decidían que el difunto había sido un pecador, el ka era condenado a pasar hambre y sed o a ser despedazado por terribles verdugos. Si la decisión era favorable, el ka iba al reino celestial de los campos de Yaru. Los egipcios colocaban desde muebles hasta material de lectura. Osiris requería que los muertos realizaran tareas para él. Podían librarse de este deber si en las tumbas colocaban unas estatuas llamadas ushabtis, que en el reino de los muertos se transformaban en sustitutos de los muertos.
Los rituales y el equipamiento funerarios egipcios llegaron a ser los más elaborados que el mundo haya conocido. Los egipcios creían que la fuerza vital estaba compuesta de varios elementos psíquicos, el más importante de los cuales era el ka. El ka, un doble del cuerpo, acompañaba a éste durante toda la vida y, después de la muerte, se separaba del cuerpo para ocupar su lugar en el reino de los muertos. El ka, sin embargo, no podía existir sin el cuerpo; por lo tanto debían hacerse los esfuerzos necesarios para preservar el cadáver. Los cuerpos eran embalsamados y momificados de acuerdo con un método tradicional supuestamente iniciado por Isis, quien momificó a su marido Osiris. Encima de la tumba se colocaban las réplicas de madera o de piedra del cuerpo para que sirvieran de sustitutos en caso de que la momia fuese destruida.
A los cadáveres se los enterraba con una copia del Libro de los muertos. Parte de este libro, una guía por el mundo de los muertos, consiste en encantamientos ideados para superar estos peligros. Cuando se llegaba al reino de los muertos, el ka era juzgado por Osiris, el rey de los muertos, y asistido por 42 demonios. El Libro de los muertos también contiene instrucciones sobre la conducta apropiada ante estos jueces. Si los jueces decidían que el difunto había sido un pecador, el ka era condenado a pasar hambre y sed o a ser despedazado por terribles verdugos. Si la decisión era favorable, el ka iba al reino celestial de los campos de Yaru. Los egipcios colocaban desde muebles hasta material de lectura. Osiris requería que los muertos realizaran tareas para él. Podían librarse de este deber si en las tumbas colocaban unas estatuas llamadas ushabtis, que en el reino de los muertos se transformaban en sustitutos de los muertos.