
Para la subdirectora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental, Catherine Le Galès-Camus "luchar contra la obesidad infantil es un medio muy eficaz para prevenir la diabetes en un futuro". A la vez que la desnutrición sigue siendo una preocupación básica, sobre todo en países en vía de desarrollo los gobiernos se enfrentan al hecho de que mogollón de niños de todas partes tienen malos hábitos alimentarios y no hacen suficiente ejercicio físico. A escala mundial, se estima que un 10% de los niños en edad escolar (entre 5 y 17 años) padecen de sobrepeso u obesidad, y asegura la OMS que la situación va a peor.
En el mundo existe más de 22 millones de niños menores de cinco años obesos o con sobrepeso, de más de 17 millones viven en países en vía de desarrollo. Todos corren un mayor riesgo de sufrir diabetes de tipo 2, según informa la OMS y la Federación Internacional de la Diabetes (IDF).
Según unos estudios realizados en China a escolares de zonas urbanas, la tasa de sobrepeso y obesidad ha pasado de cerca de un 8% en 1991 a más de un 12% al cabo de seis años. En Brasil, este índice, hecho en niños y adolescentes de 6 a 18 años, se había más que triplicado entre mediados de los setenta (un 4%) y 1997 (más de un 13%). Según la OMS, la relación entre obesidad y diabetes está más que probada, sobre todo si se tiene en cuenta que un 90% de los diabéticos padece diabetes de tipo 2 y, de ellos, una inmensa mayoría presenta sobrepeso u obesidad.
El exceso de peso y la obesidad aumenta el riesgo de sufrir muchas enfermedades irreversibles casi sin cura a día de hoy, entre ellas diabetes de tipo 2, cardiopatías, apoplejías y algunos cánceres. A menos que remedie a tiempo, la epidemia de obesidad puede llegar a colapsar un sistema de salud, y ello en cualquier parte del mundo>, asegura la subdirectora general de la OMS. La OMS está trabajando con sus Estados Miembros para poner en práctica en todo el mundo la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud, adoptada en mayo de 2004 por la Asamblea de Salud.
En dicha estrategia se recomienda un extensivo conjunto de cambios en todo los planos, desde el personal al internacional, pasado por el comunitario y el nacional, que aplicados eficazmente pueden suponer un punto de inflexión en la epidemia de obesidad. La estrategia aspira a transformar los modos de vida a los que se atribuye el aumento del sobrepeso y la obesidad infantil en los últimos 20 años.
La mayor promoción y presencia en el mercado de alimentos ricos en grasas y azúcares significa que los niños ya no comen como lo hicieron sus padres. Tampoco hacen tanto ejercicio físico. Aunque la situación cambia en cada país, los niños son más sedentarios que los de la generación anterior debido, entre otras razones, al mayor nivel de urbanización y mecanización, a la evolución de los sistemas de transporte y al largo tiempo que pasamos delante de la televisión o el ordenador.










